Ingeniería, Instalación y Desarrollo Solar

‘Energy Observer’, el primer barco propulsado por energías renovables atraca en España en su vuelta al mundo

05-Sep 2018
La embarcación que se sirve del hidrógeno recorrerá 50 países en seis años.

Como si del Calypso de Jacques-Yves Costeau se tratase, el catamarán Energy Observer atracó ayer en València en la trigésima parada de un viaje programado para dar la vuelta al mundo. Sin embargo, la estela que deja el Energy Observer es pura innovación.
 
Esta embarcación, la primera propulsada por energías renovables e hidrógeno,está inmersa en una travesía de seis años en los que recorrerá 50 países y 101 escalas en las que persigue el desafío tecnológico y científico de demostrar que la sostenible es la tecnología del futuro.
 
Al menos así lo explica el fundador y capitán, Victorien Erussard, que ha defendido que el navío “demuestra que es posible” navegar sin emisiones de dióxido de carbono ni partículas finas (altamente contaminantes), así como sin el ruido con que los barcos comerciales suelen emitir, perjudicial para los ecosistemas marinos.
Como si del Calypso de Jacques-Yves Costeau se tratase, el catamarán Energy Observer atracó ayer en València en la trigésima parada de un viaje programado para dar la vuelta al mundo. Sin embargo, la estela que deja el Energy Observer es pura innovación.
 
Esta embarcación, la primera propulsada por energías renovables e hidrógeno,está inmersa en una travesía de seis años en los que recorrerá 50 países y 101 escalas en las que persigue el desafío tecnológico y científico de demostrar que la sostenible es la tecnología del futuro.
 
Al menos así lo explica el fundador y capitán, Victorien Erussard, que ha defendido que el navío “demuestra que es posible” navegar sin emisiones de dióxido de carbono ni partículas finas (altamente contaminantes), así como sin el ruido con que los barcos comerciales suelen emitir, perjudicial para los ecosistemas marinos.

 
 
     
El marino ha relatado que en los lugares en que recala esta expedición, llamada “Odisea para el futuro”, organizan encuentros con científicos, ingenieros y otros marineros para intercambiar conocimiento en torno a este sistema energético que, según ha asegurado, es aplicable a pequeña y gran escala al transporte marítimo, terrestre y ferroviario, además de sectores como la vivienda y la industria.
 
El Energy Observer, que ha recorrido diez mil millas -cerca de 20.000 kilómetros- se sirve de la energía solar y eólica “directamente” y del agua “transformándola”, ya que el barco cuenta con sistemas que convierten el agua del mar en hidrógeno, una alternativa natural que trabajan en “hacer accesible pronto” en sustitución de los combustibles fósiles, que “están a punto de llegar a su fin”, ha señalado Erussard.
 
Como si del Calypso de Jacques-Yves Costeau se tratase, el catamarán Energy Observer atracó ayer en València en la trigésima parada de un viaje programado para dar la vuelta al mundo. Sin embargo, la estela que deja el Energy Observer es pura innovación.
 
Esta embarcación, la primera propulsada por energías renovables e hidrógeno,está inmersa en una travesía de seis años en los que recorrerá 50 países y 101 escalas en las que persigue el desafío tecnológico y científico de demostrar que la sostenible es la tecnología del futuro.
 
Al menos así lo explica el fundador y capitán, Victorien Erussard, que ha defendido que el navío “demuestra que es posible” navegar sin emisiones de dióxido de carbono ni partículas finas (altamente contaminantes), así como sin el ruido con que los barcos comerciales suelen emitir, perjudicial para los ecosistemas marinos.

 
 
     
El marino ha relatado que en los lugares en que recala esta expedición, llamada “Odisea para el futuro”, organizan encuentros con científicos, ingenieros y otros marineros para intercambiar conocimiento en torno a este sistema energético que, según ha asegurado, es aplicable a pequeña y gran escala al transporte marítimo, terrestre y ferroviario, además de sectores como la vivienda y la industria.
 
El Energy Observer, que ha recorrido diez mil millas -cerca de 20.000 kilómetros- se sirve de la energía solar y eólica “directamente” y del agua “transformándola”, ya que el barco cuenta con sistemas que convierten el agua del mar en hidrógeno, una alternativa natural que trabajan en “hacer accesible pronto” en sustitución de los combustibles fósiles, que “están a punto de llegar a su fin”, ha señalado Erussard.

El Energy Observer se sirve de la energía solar y eólica directamente y del agua transformándola
 
”El 20 por ciento de las emisiones de CO2 en el mundo provienen de transportar esas energías fósiles”, un “problema” que tiene solución en el aprovechamiento de las energías de la naturaleza “como demuestra este proyecto”, que simboliza el círculo virtuoso en que el agua del mar se emplea en la propulsión y el funcionamiento de la embarcación.
El barco, de 30 metros de largo y 13 de ancho, es un “laboratorio flotante” que tienen “una historia muy bonita”, ya que perteneció a Peter Blake, ganador de la Copa del América, y que representa el deseo de “no querer morir” y “estar siempre a la vanguardia de la tecnología”.
 
El proyecto materializa su vertiente divulgativa con los espacios que habilita su equipo de científicos en los puertos en los que atraca, donde los curiosos pueden conocer el sistema energético del barco, que solo podrán ver por dentro mediante realidad virtual, ya que no se permite el acceso del público.
Erussard ha contado que “no se trata del futuro, sino del presente”, una convicción sobre la que tomó conciencia en su etapa de regatista y marín, en que surcaba el océano a borde de embarcaciones comerciales que causan un alto perjuicio al entorno marino.
 
Este proyecta cuenta también con difusión a través de redes sociales y vídeos accesibles en Internet en que aportan sus hallazgos en materia energética, una de las labores que Erussard lleva a cabo como embajador francés -nombrado por el Ministerio de transición Ecológica galo- de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Con un presupuesto de en torno a 5 millones de euros, el navío desarrolla y perfecciona esta alternativa energética renovable, que está teniendo una buena acogida entre las navieras, según ha afirmado, y que podrían acelerarse de forma exponencial en los próximos diez años.
 
El Energy Observer estará en Valencia hasta el 6 de septiembre, cuando zarpará a Tánger, Lisboa y Saint Malo, su punto de partida.

Fuente: www.lavanguardia.com

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